sábado, 5 de octubre de 2013

CROSS DE LA PEDRIZA (y II). CRONICA DE LA CARRERA.

Días atrás las previsiones meteorológicas no eran nada halagüeñas, pero mira tu que el día de la carrera nada indicaba que fuera a llover como así luego fue.
 
Con tiempo para apenas recoger el dorsal, calentar 2 minutos y empieza la fiesta. Me coloco en la zona media de carrera porque como ya comenté en el previo no es que vaya muy sobradito de entrenos, pero tampoco voy cojo. Dan el pistoletazo de salida. Todos como bestias pardas en estampida y si encima te lo ponen cuesta abajo ya ni te cuento, yo creo que hasta retumba el suelo y se mueve todo bajo los pies, así hasta llegar al paso donde comienza la primera subida en la que se produce un frenazo padre y ale, ya está, ahí cada uno busca su sitio y empieza otra carrera totalmente distinta. La subida pensaba que se hacia por otro lado y por donde exactamente es yo creo que no he subido nunca. Me da un poco igual porque al final, sea por uno o por otro sitio, subir toca subir así que nada, nos ponemos en faena y pa´lante. No me veo mal de piernas y poco a poco, apenas me cuesta llegar hasta la pradera del Yelmo, al fin y al cabo esto no ha hecho más que empezar. Allí, me encuentro el primer avituallamiento y la sorpresa es ver que hay vasos con agua que me hace preguntarme para que era la coña del reglamente de llevar el vasito si luego te encuentras con esto, pero bueno, cosas de los organizadores. Desde allí comparto carrera con Eva Vidal, que viene el fin de semana pasado de correr el maratón de Lagos de Covadonga y según me cuenta va con las piernas pesadotas. Ahora, la zona es mas llanota y corrible y sirve para descansar un poco y tomar aliento de la primera subida. Poco después se inicia la bajada técnica hasta el Collado de la Dehesilla donde me encuentro con Manu y Anne animando lo cual me sirve de píldora de energía para afrontar lo que se supone que viene después, una zona que apenas conozco.
 
!!!Ay madre con lo que vino después!!!
 
A partir de aquí, se vuelve otra carrera distinta. Toca zona de enormes bloques de piedra en donde en algunos sitios hay que ayudarse los unos a los otros, en cadena, para poder superarlos. También toca otras zonas en donde hay que pasar por agujeros y pasadizos, tramos estos que odio con toda mi alma porque al ser tan grandote me cuesta horrores superarlos. Poco a poco voy notando que muscularmente no estoy preparado para tanto trepe y destrepe y siento como me voy quedando sin energía. Eva poco a poco se empieza a alejar (joe con la que tenia las piernas pesadas!!!) y yo ya estoy hasta las pelotillas de tanto pedrolo mastodóntico. Me empiezan a pasar corredores y de seguir a algunos a punto estamos de perdernos todos pero reaccionamos a tiempo y se queda la cosa en simple despiste. Paso a algunos corredores que se han lesionado (uno con el brazo colgando, otro con la planta del pie chamuscada, etc) y que no pueden seguir, era de cajón que en esta carrera alguien se hiciera algo, el terreno da pie para ello. Finalmente llego muerto a las Torres, lugar donde ya se inicia la bajada. Aprovecho para parar y tomarme un gel Recovery de KeepGoing, que siempre me ha ido bien cuando voy fundido muscularmente. Me lo tomo con calma y aprovecho igualmente para beber.
 
Ale, iniciamos la bajada y como al subir muscularmente me he quedado fundido pues siento que las piernas no me van, no voy alegre y tengo algún resbalón que otro, sin llegar a caer. No solo eso, sino que en una de esas, llevo el cordón de las Scott Aztec Lite suelto (porque un fallo de la zapa es que no tiene bolsillo en la lengüeta donde guardarlo) y ... !!!zasca!!!, voy y me quedo enganchado con la zapatilla en un pequeño arbusto de tal manera que al ser en bajada estoy atascado y no me puedo mover. Pido ayuda al primer corredor que me pasa que el pobre se debe haber cagado en toda mi familia porque le hago subir para que me ayude a soltarme. La verdad es que me estoy imaginando tal cual escribo la escena y me descojono: un tio de 1.85 ahí en medio del camino con una pierna delante y la otra hacia otras atascado y sin poder moverse. Bueno, el caso es que me libera de mis cadenas y continuo bajando, adelanto algún que otro corredor, de eso que deben de ir más rotos que yo, si cabe, y asi, poco a poco, piedra a piedra, llego al Prado Peluca, donde un poco más adelante se encuentra el siguiente avituallamiento. Bebo un poco y de nuevo subida corta pero directa hasta el Collado Cabrón, despacio pero seguro. Siento que el gel que me tomé me ha hecho efecto y me noto un poco mejor de piernas. La subida es a ritmo, pim pam pim pam. Arriba uno se encuentra toda una fiesta que tienen montada Rita la Pelos y Pilar, las chicas del Tierra Tragame, con globos y todo colgados en los árboles, animando como locas a cada corredor que pasa (BRAVO POR ELLAS y SUS ANIMOS). Aprovecho para dar unos besos sudorosos y continuar la aventura. Ya esa zona me la conozco al dedillo y soy consciente de que me queda poco. Toca bajada hasta la meta, pero claro, de nuevo bajar me carga mucho los cuádriceps, llevo a dos corredores delante y me pregunto que hacer: si intentar alcanzarlos o ya relajarme, dado que no viene nadie por detrás o al menos eso parece. Nada, como tampoco me preocupa mucho la posición en la clasificación y no me van a dar ningún premio por intentar coger a los de delante pues ya me relajo y voy bastante despacio por esta zona. Termina la bajada, cruzo por el rio y toca de nuevo subir y por tramo de asfalto, osease, el horror de los horrores, aquí ya hasta no tengo reparo en ir andando y saludando al personal. Joder, voy tan tranquilo que no me doy cuenta de que ha aparecido un corredor por detrás en escena. Cagó en tó!!! que me va a hacer correr el mamón. Al fondo se ve ya el arco, no queda ná y ya llevo la cabeza pensando más en parar que en otra cosa. Le hago un amago de spring en plan de coña, me aguanta y ya a 10 metros le digo: anda pasa, que te lo has ganado. Y tras él, entro yo, con un tiempo de 3 horas 17 minutos, que como era la primera vez que hacia la carrera pues no sabia si estaba bien o no (y sinceramente, en el fondo me daba un poco igual, el caso era terminar).
 
Aquí dejo una fotillo que me realizó mi amigo Ander Ortega, es la única que he encontrado (tampoco he rebuscado mucho, la verdad)
 
 
 
La carrera es dura de narices. El no conocerla previamente creo que fue un error por mi parte. Mi consejo es que todo el que la quiera hacer la realice antes como entreno para hacerse una idea de con que se va a encontrar y entrene de una manera más especifica ese tipo de terreno porque son zonas que no solemos practicar. Días después tenia agujetas tanto en los brazos como en las piernas lo cual da una idea de a lo que te enfrentas. Tiene pasajes que son de ensueño. A mi personalmente las zonas con helechos me parecen una chulada y en cuanto tenga tiempo, deseando estoy de volver por allí para degustarlas con mas calma.

No hay comentarios: