sábado, 3 de septiembre de 2011

CARROS DE FOC SKYRUNNER 2011 (2). La crónica anunciada ...

Ufffff, Carros de Foc Skyrunner es una prueba diferente, tanto por el antes, el durante y el después.

En el antes, porque te supone un gasto de energía previo, traducido en falta de descanso, que no ocurre en otro tipo de pruebas o carreras. Nosotros tuvimos que desplazarnos desde Benasque, a hora y media en coche del parking desde donde parte la senda que te lleva en dos horas más de caminata, tó cuesta arriba y portando mochilón, hasta el Refugio elegido (en nuestro caso, Ventosa) y después por la noche toca dormir en una especie de catre (a mi aquello me parecía que estaba desnivelado y que la cabeza la tenía más baja que los pies) rezando porque no hubiera orquesta de trompetistas anónimos durante la noche. Hubo mala suerte, porque se nos agració esa noche, con varias melodías sonoras interminables de tal manera que ni los tapones que servidor llevaba eran capaces de aplacar la potencia sonora desplegada. Con estos datos, uno ya sabe que no se encuentra al 100 % a las 7 de la mañana, que es la hora en la cual empieza todo este meollo de Carros de Foc.

Con nosotros (cuando digo nosotros, me refiero a Sonia y a mi) nos acompañan Daniel y Pere, catalanes, de quienes nos íbamos a servir como "guias" del circuito. Sin ellos, estoy seguro que no hubiesemos podido hacer nada de nada de lo que hicimos, pues hubiésemos acabado sabe Dios donde. El ritmo que nos proponen es el de ir andando, para intentar agotar las 24 horas que se nos conceden. Pere no es muy de correr así que nos amoldamos a su ritmo. Lo que pasa es que uno lee esto y piensa que lo de andar es ir dando un paseito por el monte ... Y un huevo!!!!, aqui el Pere y Dani llaman andar a volar, subiendo se les perdía en el horizonte y bajando teníamos que correr para alcanzarlos.

Con estos antecedentes, iniciamos como antes indicaba la marcha a las 7 de la mañana. Las etapas más duras son las primeras dos, primero subir y bajar el Contraix y luego llegar al segundo refugio en donde es una etapa larga, con ascensión al Collado Dellui. Bajando el Contraix nos perdemos y en la perdida, bajamos jugándonos la vida, muy peligroso aquello y alguno/a se lleva una más que buen susto, ... en cuanto te sales un poco del camino te creas un problema, tanto de seguridad, porque allí el terreno es pedregoso, rocoso e invita al riesgo como porque si no te das cuenta de que te has perdido puedes acabar en cualquiera sabe donde, a bastantes km de distancia del verdadero recorrido.

En el Contraix.


Pasamos los refugios Estany Llong, Colomina y J M Blanc. En este hacemos un alto para decidir que ruta tomar, porque se nos presentan tres alternativas. Empezamos a notar el cansancio en las piernas así que nos decidimos por tomar la ruta más larga, pero a la vez más cómoda, pasando por los famosos túneles hasta alcanzar el refugio de Mallafré. El tiempo nos ha respetado y tan solo unas leves gotas han caído en todas las horas que llevamos y no hace nada de calor, temperatura agradable. Es ya media tarde. Recorremos la pista elegida, muy cómoda y agradable de seguir, comparado con lo que llevábamos hasta ahora. A las dos horas largas, llegamos al primer túnel, y allí ... ZAS!!! se pone a llover a lo bestia, la ropa que llevamos no es suficiente para aguantar la que está cayendo y se cala todo: zapas, calcetos, camiseta, cortavientos, ... empieza a entrar el frío en el cuerpo, tiritona, ... la sensación es terrible y uno piensa en que así ya no puede continuar. Es una putada, pero mojado y pelao de frío es absurdo seguir. No para de llover y pese a ello seguimos avanzando hasta llegar al refugio Mallafré. Allí digo que en esas condiciones no puedo seguir, que me retiro. Que lo primero es mi salud. Saco de mi mochila una camiseta de manga larga, que me pongo en seguida, sustituyendo la empapada que llevaba. En ese rato, justo deja de llover. Parece que me ánimo un poco y decido continuar, sabiendo que si vuelve a llover, ya no tendré ropa de recambio. Por contra, poco a poco, el Sol va espantando a las temidas nubes, haciendo acto de presencia. Corro dirección al refugio de Amitges. Tengo todo el frío metido en el cuerpo y necesito sacarlo como sea. La malla corta se me seca volando y empiezo a entrar en calor. La llegada a Amitges es bastante asequible por una pista que no entraña dificultad alguna, aunque pique hacia arriba. Sin duda, creo que este es uno de los mejores refugios para comenzar. Allí me ponen la calefacción para secar el cortavientos minimalista que llevo (que majetes!!). Me cambio de calcetines (que gracias a dios también llevaba de repuesto), comemos un poco, recuperamos y a eso de las 20.00 salimos dirección al refugio Saboredo. Nos queda una hora de luz, pasar el Tuc de Ratera, que no se me hace complicado, aunque reconozco que aquí es el primer momento donde la mente me juega malas pasadas. Ya me conozco el percal, así que enseguida me pongo a pensar en otras cosas y lo soluciono rápido. Con la caída de la noche, empiezo a sentir como el estomago se me hincha, no voy cómodo, el fantasma de otras carreras asoma. Llego al siguiente refugio y allí ya soy consciente de que no estoy bien. La sensación es malisima. Me tomo un caldo verde que me dan allí , con cosas flotando de las cuales no quiero ni preguntar que es, que me parece un espanto, pero está caliente y pienso que me puede venir bien. Le pego tres cucharadas y no quiero más, es realmente asqueroso. Nos ponemos en marcha, aunque lleve mal cuerpo, y nada más salir, es tan asqueroso el lugar (huele a mierda de vaca), que con tal panorama ya no aguanto más y echo la potinga allí mismo, sin esperar más. Espero que no fueran a esa zona luego para recolectar los elementos con que hacer futuros caldos, porque el saborcito de la cosa iba a ser estupendo. A partir de allí, es un rosario de potas. Hasta cinco caen, sigo avanzando en medio de la noche, muy lento sobre todo en las subidas, pasándolo realmente mal y con bastante frio, ... soy como un zombie que solo me mantiene el querer llegar al siguiente refugio como sea, tirarme y olvidarme de todo. A duras penas llego, y nada más hacerlo me tumbo en un banco. Les digo al resto que no pudo seguir así, que voy frenándoles y ya han perdido bastante tiempo conmigo, esperándome. Sonia dice que se queda, acompañándome y Dani y Pere toman rumbo hacia el siguiente refugio, sin apenas perder tiempo. Son las 12 y pico de la noche y es allí donde se termina nuestra aventura ... o ¿no?




Me quedó roque hasta casi las 2 de la mañana, tumbado en un banco, con una manta. La putada de retirarte en Carros es que te tienes luego que buscar la vida para volver al Refugio de inicio y recoger tu mochila y resto de cosas, que allí dejaste. La nochecita es fina, porque a partir de las 2 apenas pego ojo. Asi hasta más o menos las 7, en que ya nos levantamos, charlamos con otro triste retirado que sus rodillas han dicho basta y que no van, y a eso de las 8 nos ponemos de nuevo en marcha, con la intención de terminar el recorrido, aunque no sea en las estrictas 24 horas. !!!Genial!!!!, el estomago parece que aguanta. Ya no tenemos a nuestros acompañantes de guias asi que nos guiamos por el mapa, esto es fácil, seguir las marcas del GR, rojas y blancas, chupao, andamos, andamos, pasan dos horas y deberíamos de empezar a vislumbras señales del Refugio al cual nos dirigimos, Restanca, ... empiezo a mosquearme porque no me cuadra la cosa, miro el mapa, los hitos, los elementos naturales y zasca, no puede ser!!! hemos cogido el GR equivocado. Vuelta atras, desandando todo el camino andando, de nuevo a subir, .... vaya tela, ... miro el mapa y parece que tenemos una senda que nos sirve de atajo y ganamos tiempo, ... a por ella!!! pufff, peor el remedio que la enfermedad, llegamos a unos laguitos donde el camino se difumina, entre eso y que hay de nuevo que subir por roca, trepada incomoda, etc ... estamos haciéndonos el circuito de carros a base de bien, ... han pasado ya unas cuantas horas y aun no hemos enlazado con la ruta original de Carros, que desastre! No tiramos la toalla y tras mucho subir, trepar, etc ... por fin logramos enlazar, a partir de ahí, más tranquilo, mas seguros, todo mejor indicado y encima cuesta abajo. Llegamos a nuestro refugio, recogemos las cosas, nos alimentamos bien, ... y a cargar con todo, otras dos horas hasta llegar al parking donde está el coche. Este tramo se nos hace duro de narices, aunque sea cuesta abajo. No hemos dormido apenas en dos días, no hemos comido, y las energías ya están escasas. Estamos hasta el moño de cada piedra del camino y con la llegada al coche damos gracias a los dioses, prometemos buenas acciones, etc ...

Carros de Foc ya es historia. No pude conseguirlo y no es uno de esos retos en donde la espina quede clavada así que dudo mucho que en el futuro repita. Es un circuito poco corredor, muy duro y montañero y llega un momento en que ese paisaje maravilloso que se te presenta al principio, comienza a hacerse tan repetitivo que termina por no deslumbrar.

Desde aquí dar las gracias a los finishers Dani y Pere, que pudieron terminarla. Parece que lo que nos quedaba no estaba exento de dureza. Emplearon más tiempo del que a priori pensábamos. Se enfrentaron a temperaturas bajo 0, con los pies congelados (zapas mojadas por la lluvia), energías ya escasas y terreno mojado y peligroso. Llegaron a pensar que no llegaban en tiempo y se desanimaron bastante. Lucharon también contra eso y al final, lo consiguieron, llegando en 23 horas escasas. ENHORABUENA CRACKS!!!

2 comentarios:

MANOLI CXM dijo...

La mancha de mora con mora verde se quita.
Imagino que ya tienes pensado el próximo reto.
¡Ánimo!

Unknown dijo...

Ya te digo: Lagos Xtrem Covadonga, en apenas 20 días ... :-)