Lo se, la estabais esperando ansiosos, ¿si o si? ... pues ahí va ...
LOS PREVIOS.
No suelo enrollarme con estas cosas del antes, que hice, como dormí ni ná de ná, pero es que en esta si que merece la pena porque ya la ida fue en el coche con Sonia, Claudio y Anaime, los cuatro corredores y el viaje asi es mucho mas ameno, va creando expectativas de lo esperaría al día siguiente. Pero es que fue llegar y en la recogida del dorsal encontrarnos a un nucleo numerosísimo del Comando Guadarrama (CG), makinones todos ellos (Nano, Jose Maria, Chusta, Ludevu, Euse, Guillermo, Roberto, Raul, Juan Angel, Franciscoll, ... ) y al poco se me presenta mi prima corredora, Doña MANOLI PANIZO escrito, como veis, en mayúsculas que por algo será. Despues de los dorsales, cena grupal con el Comando Guadarrama a los que se unirian familia y el grande entre los grandes Pablo Vega, a la postre 5º al dia siguiente y al cual dirijia de vez en cuando miradas de admiración, examinando a ver que comía y esas cosas, de hecho la sopa castellana la pedí porque el pidió lo mismo, si, si, ... asi soy yo pa estas cosas.
EL DIA D.
Pues no dormí gran cosa, todo hay que decirlo pero tampoco importaba mucho, no iba a ser una carrera excesivamente larga. Allá que nos plantamos en linea de salida Claudio, Sonia y yo, casi apenas dos minutos antes del pistoletazo de salida, asi que no da tiempo a mucho. Sonia sale pitando y ni se despide asi que nos quedamos Claudio y yo. La primera parte asfalto puro y duro. Son las 7 de la mañana y es de noche. Temperatura ideal para correr, ni frio ni calor. Ni me falta ni me sobra nada. Tras un par de km o menos ya entramos en zona de caminos. Ahora entiendo a lo que se referian con lo de que el terreno era incomodo, asi hasta el final, todo lleno de piedras sueltas, calizas que impiden un correr cómodo, hay que ir pendiente en todo momento de por donde se anda uno, el terreno pica para arriba pero las fuerzas andas frescas y no se quejan las piernas. Frontales encendidos. Empezamos charletas con unos y otros, unos hermanos (chico y chica) cuentan sus andanzas en Sables, un vitoriano que se ha venido acá porque en su tierra le llaman loco cuando cuenta las distancias que va a recorrer, buscando compañia que le entienda anda el pobre, ... charlando, charlando, en una de esas levanto la cabeza para ver unas luces al fondo y ... ZASCA!!! caigo como un fardo hacia delante, contra el suelo. Lo hago sobre las manos, el resto del cuerpo no toca el suelo, gracias, pero la mano izquierda me la miro y veo dos buenas heridas con hilo de sangre incluido. Me cago en tó! siempre tengo caidas tontas de estas, nunca haciendo el burro en las bajadas, tiene cojones!!!! Pero nada, no queda otra que levantarse y seguir. Ya en este punto Claudio se empieza a alejar y le dejo porque si algo he aprendido en esto es que cada uno debe de llevar su ritmo sin forzarlo por ir con nadie. Queda mucha carrera aún.
Los kilometros se suceden y me encuentro muy bien de piernas. Pensaba dias antes, con malas sensaciones, que en Chiva iba a ir de culo, pero parece que una carrera da alas a cualquiera. Sobre el kilometro 15 al 20 ya he alcanzado a Claudio, le sobrepaso y al poco me encuentro con Nano y Euse, del CG y lo primero que pienso es que aqui algo falla porque estos dos no pueden estar donde estan. Una de dos, o fallan ellos o fallo yo. Asi que les pregunto que les pasa, porque algo les tiene que pasar para no estar delante de mi a tropecientos mil km de distancia. Pues no. Me dice Nano que va a ese ritmo porque queda mucha carrera y que incluso piensa que va demasiado rápido. Plufff, pues yo que pensaba que me iba reteniendo, me deja un poco pensativo, ¿a ver si me estoy colando con el ritmo?. Pero el caso es que me veo bien y no estoy dándolo todo, voy guardando reserva asi que sigo un poco a lo mio y vamos un ratin juntos pero al poco veo que se queda. Euse ya lo hizo mucho antes.
Bajando voy ya dirección al tercer avituallamiento cuando me topo con un tipo por delante al cual le pido paso para que me deje continuar, él va más lento que yo. Pues nada, que el tio como si lo dijera en chino mandarin, ni puto caso. Insisto, pero nada. Empiezo a cantarselo con tono musical repetidas veces, ya no se como decirselo. Este tio definitivamente, ... !!!!!es jilipollas!!!!! El tio va adelantando gente pero a mi me va frenando. Pasamos a un corredor que nos dice que cuidado con la bajada, que él el año pasado se desfondo aqui. Ya cansado del menda que no me deja adelantarle hago mias las palabras de retener y me lo tomo como descanso activo, porque ademas si Nano dice que vamos rápido es que vamos rápido.
Llegamos a una de las zonas más peligrosas, justo antes del tercer avituallamiento. La foto que me sacan me encanta, bajando por la cuerda. Me dicen que voy por el puesto 126 ó 134, ya no recuerdo, por ahi, por ahi, la sexta chica va detras mio, le dicen.
Llego al tercer avituallamiento, km.25. Como algo, aparece mientras Nano y ostis, veo un bocata de chorizo semi escondido al fondo de uno de los voluntarios. Que buena pinta, mi estomago no me dice de momento nada y apetece, que pá algo me estoy metiendo la paliza. Suena a premio, ¿no? pues venga que le pido un bocado y me da medio bocata el tio majo que me lo engullo tó pá dentro en un plis. Nano me advierte: tas chalao, no comas eso, luego no te quejes del estomago. Pues si chico, pero es que me apetecía y uno a veces es debil de mente.
Pues ale, Nano se pira (el mamón le veo que se saca un mini Red Bull y se lo mete enterito pal cuerpo). Dopadito sale follao. Yo necesito tomarme con calma lo del bocata y noto que me empieza a entrar un sueñecito de esos en plan bajoncin, asi que me tomo esta parte con calma, a recuperar un poco de lo avanzado hasta ahora. Sin pena ni gloria, llego al siguiente avituallamiento, el cuarto, km. 32. Me encuentro a Nano con Guille, que segun llegó yo ellos salen, les digo de coña, que en ná les cojo (juas, juas, juas, ni de coña). Aqui ya noto bajoncin y decido comer sin orden ni concierto, un sandwich, un poco de coca cola (pero Jorge, ¿no habias dicho que nada de mezclar liquidos?), unos frutos secos, plátano ... Ale, no estoy mucho tiempo alli parado.
A por el quinto avituallmiento, km 40. Ummm, como llevo el estomago, su padre. Creo que esto último que me he metido al cuerpo no me ha sentado nada bien. El estomago como una centrifugadora, uffff, uffff, ale, para mi se terminó la carrera y cambio el chip. Ahora se trata de intentar no vomitar y controlar el tema. La comida no me ha hecho efecto y me siento sin fuerza. Llevo dos geles en la mochila, hay que probar. Me zampo uno con un poco de agua. Me hace efecto cuasi inmediato. Recupero alegría en las piernas y consigo llegar al quinto avituallamiento. Aqui tengo claro que me quiero conceder el tiempo que me haga falta. Me siento en una silla, me curan las heridas de la mano. Bebo un poco de coca cola y no pruebo apenas bocado. Me relajo. Empiezan a llegar conocidos. Anaime, luego Euse y, por último, Jose María. Ya llevo más de 20 minutos aqui parado tomando el solecito y quizas el ir en compañia me haga distraerme de mi estomago. Asi que marcho con ellos. Al poco rato, ya veo que no puedo, ir tocado del estomago es lo que tiene, me apetece tumbarme y nada más. Me voy quedando sin decirles nada, silencioso para que no se den cuenta y no tengan el dilema de esperarme o seguir, prefiero evitarles el lio.
Termina una subida y me encuentro una charanga supermaja de tios animando al personal, ... que facil es montar una fiesta y pasarlo bien con poquito. Que como mi carrera ya es otra, pues hay que tomarselo con calma asi que me apetece un poco de sarao y hacerme la fotito de rigor. Ahi que la dejo.
Bueno, un poco de cachondeito está bien pero hay que seguir. Parece que la tontería me ha ido bien, porque me veo con mejor disposición de correr. Cojo a Anaime, que va tocado con sus calambres y le paso. Ahora es todo bajada. Bajar no se me da mal y bajando, bajando, empiezo a ver de nuevo a Euse y Jose María. A Euse le cojo, Jose María se va un poco por delante. Me quedo a beber un poco de agua y descansar porque mientras todo esto sucede el estomago le sigo teniendo tocado, con mala sensanción. Me coge Anaime, que me dice que está hasta los cojones de correr, de la carrera y esas cosas que siempre decimos. Pues mira que me paro a pensar y yo la verdad que aún no he entrado en esa fase. Pese al estomago, no quiero irme de alli, no me noto cansado físicamente ni nada por el estilo y mi cuerpo no le envia a mi mente los mensajes que ya tiene en su cabeza Anaime. Llegamos a una fuentecita justo antes del avituallamiento 6, km 50 y me digo: vaya sitio guapo para echarse una siestecilla. Pues ale, le digo a Anaime que siga, que yo me quedo ahí tumbadito, a ver si asiento el estomago. La corredores que empiezan a pasarme me ven y me preguntan: ¿Estas bien? y yo les contesto: bien, no, estoy de puta madre!!!!, ...
Unos 10 minutitos allí de relax, con el sol dándome en la cara. ¿Quien dice que una carrera de estas es dura? Bueno, venga que el cachondeo se tiene que acabar antes o despues así que a darle de nuevo. Paso el avituallamiento 6 sin parar, que no quiero comer y parar, parar ya paré unos metros antes. Ahora toca la última subida asi que tranquilito que llegar se llega pasito a pasito. Al tran tran, la subo y llego al último avituallamiento,
km 55. Sin comer, me siento en una silla unos minutos, recupero, tomo un poco de coca cola, ya el solido no me atrevo a meter nada. Y ale, otra vez a darle a las zapas, ya todo es bajada asi que bien para mi, ... Al poco oigo un grito de despeinao a lo lejos. Ostis, me giro y veo la figura alargada del amigo Claudio. Dejo de correr y me echo andar, esperándole. Me coge y vamos un rato juntos, pero me dice que no va bien muscularmente (pa que me aceleras entonces, mamón??? jajajaja). Yo muscularmente voy bien, aunque tengo ahi en la rodilla izquierda un pequeño amago de calambre que mantengo controlado sin forzar el ritmo. Se queda atras Claudio y yo ya sigo sin parar hasta meta, ya se que llego sin problema y termino, el tiempo hace tiempo, valga la redundancia, que me da igual, mi batalla desde el inicio era contra el estomago y la carrera y estoy contento por saber que, por esta vez, he vencido a las dos. Me dan ganas de entrar por el arco de meta y decirle a mi estomago: toma que te jodan, pero por contra ocurre que ya apenas a 100 metros veo a un corredor delante mio, y mira que yo vena competitiva poca, pero me da la tonteria de a ver si le pillo y acelero, acelero y a dos metros de la meta, zasca, le paso y entro antes que él. Juas, seré capullin!! luego me reia con él y me decia que eso no se hace. Adios gracias, veo en las clasificaciones que a él le ponen por delante asi que de esa manera se repara un poco la bobada que me entró.
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Entrada en META |
Alli en meta me espera Sonia aterida de frio y mi prima. Me llaman lentorro, manta y demás lindezas pero me da igual, yo sabia que iba a lo que iba. Correr en Chiva era una prueba para saber si soy capaz de gestionar bien el tema del estomago, no vomitar. Creo que he aprendido un poquito más de mi, de que me va bien, y cosas que creia me iban mal y resulta que no, tema geles por ejemplo. Me tomé dos en momentos donde necesitaba energía y me la dieron inmediatamente. Aprendí a gestionar los tiempos, a decir que una carrera tiene un tiempo límite y que ese es mi tiempo, el resto no importa. Si llego antes mejor, pero si no, no pasa nada. Prefiero terminar en el tiempo límite que retirarme sobrándome 8 horas. Son cosas que uno va sacando en claro.
Bueno, ¿y ahora que? Algun reto nuevo habrá que ir mirándose ¿no? espera, espera, ¿o ya está visto? jajajajajaja, ... pues si.